Por: ENRIQUE IRAZOQUI
NO HAGAS COSAS BUENAS...
Pasó ya el primer fin de semana desde los condenables hechos ocurridos en tres centros de diversión nocturna en Torreón en donde terminaron asesinados diez parroquianos que acudían a tales sitios. Luego, unas horas después un enfrentamiento a balazos en el Periférico ocurrido a "hora pico" en día festivo frente a Galerías que dejó también otros tantos finados, terminó por llevar al límite el miedo que nuevamente se ha incubado en La Laguna, arrastrando a toda una industria restaurantera y de entretenimiento a situaciones en la gran parte de quiebra, llevando con ello a más desempleo por todos los puestos de trabajo que este giro económico ocupa y que las circunstancias están obligando a prescindir de ello.
En tanto y vale anotar, continúa el remozamiento urbano que se está llevando a cabo en Torreón, por la voluntad del gobernador Humberto Moreira, que una vez que echó rotundamente al PAN de la alcaldía, decidió voltear a ver con mayor interés a los torreonenses que malamente habían apoyado a otros 4 años atrás.
Sin embargo, un nuevo reclamo ha surgido en la ciudadanía, y es menester señalarlo con toda puntualidad: la inseguridad pública está en sus niveles más altos en la historia moderna, y no, ya no está el cabeza dura alcalde panista.
Apenas antier, EL SIGLO consignaba según la información recabada en las dependencias encargadas de la procuración de la justicia en la Comarca Lagunera, como lo es la Fiscalía General de Coahuila por el lado de Torreón, y en el caso de La Laguna de Durango por la Subprocuraduría de Justicia para La Laguna de Durango, que los hechos delictivos siguen a la alza, y particularmente el robo de vehículos, que promediaron en el pasado mes de enero 11 hurtos de automotores diarios en la principal mancha urbana lagunera -Torreón, Gómez Palacio y Lerdo-.
Trescientos cuarenta vehículos fueron sustraídos criminalmente, 153 de ellos se llevaron a cabo en Torreón, en tanto 187 ocurrieron en Gómez Palacio y Lerdo. Esto es: en Torreón se robaron cinco coches diarios, y en Gómez y Lerdo seis. Es inadmisible si realmente las policías que hoy custodian, realizaran medianamente su misión, pero esto sería como clamar en el desierto o pedirle peras al olmo, la realidad hoy es que en esta zona tal cantidad de hurtos ocurren en la casi completa impunidad.
En el caso particular de Durango, de antemano se sabe que lo que le importa al responsable legal de la procuración de la justicia, el gobernador Hernández, que en la recta final de su mandato piensa sólo en todas la acciones que tendrá que hacer para que su candidato gane en las elecciones del próximo 4 de julio, y si antes poco hizo para controlar el hampa, hay que imaginárselo ahora. Pero en Coahuila se puede pensar que la cosa puede ser diferente.
Humberto Moreira tiene una popularidad que parece blindarlo de muchas críticas que otros políticos reciben, pero a raíz de los hechos de bala sucedidos hace 12 y 10 días, sus gobernados exigían su presencia en esta tierra. Esto fue aprovechado por grupos de panistas disfrazados con motes entre otros de "Mujeres en Acción" para reprocharle públicamente su ausencia justo después de lo acontecido, a lo que el gobernador reaccionó iracundo señalando que en lo que va del año ha pasado la tercera parte en Torreón, y con ello tiene tiempo de no ir incluso a otras partes del Estado, que por supuesto gobierna.
Quizá mal hace el profesor Moreira en molestarse tanto porque los panistas le reclaman cosas, cuando son los albiazules los probados ineptos en eso de la contención, pero ello y su plausible desempeño en la titularidad de ejecutivo estatal, no le quitan que también puede cometer fallas, y su mayor carencia es que por lo menos en La Laguna, la pésima actuación de las policías encargadas de la prevención y hoy como ya tiene el control del municipio de Torreón, también manda sobre los polis municipales; sí, ahí sí la cosa es un desastre.
El reclamo mayor de los laguneros vuelve a ser la seguridad, y se espera que el plan anunciado para ello por el propio gobe dé resultados, pero el gobernador, como todos, también es falible.
viernes, 12 de febrero de 2010
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